Es perfecto que sigues ahi, ya no se como llamarle a tu estancia, a tu calidez infinita, a tu sonrisa que me llena de frescura, anhelos y deseos ya imaginarios... porque sigues fijando tu mirada en mi, sigues poniendo tu mente en mi corazon, y entras en mi cabeza aunque yo no quiera porque le dije a mi mente que ya te olvidé, pero haz hecho casa en mis entrañas, haz echado raices en mis venas, y mi corazón hasta te late, te late fuerte y sin cesar dándome vida sin pensar en la muerte. Y aquellos dias aniquilados de ensueños, de placer, de un atardecer y amanecer que nunca vimos, siguen quemando mi corazón como fuego que en vez de quemar entibiece mi pecho, y en vez de secarlo lo humedece con lágrimas de mis ojos corren. Cuánto causa tu omnipresencia en mi ausencia de voluntad por olvidarte, tanto que es demasiado, y no puedo negarme a mi misma que seguimos siendo uno, en pensamiento quizas, ya no en carne, en deseo tal vez, ya no en sonrisas, porque todo lo dejamos o lo quisimos dejar, aunque no hemos podido.
Tengo el pecho rebosado de palabras para contar, pero mi boca no es capaz de expresar, y no me entristezco porque no me puedes escuchar, porque se que en mi pecho estas, y puedes ahora sentir lo que yo siento aunque lejos de mi estas, porque siempre seremos uno.
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